Hemos extraído esta breve idea del libro SANÍvoros, un manual con todas las claves de la alimentación terapéutica, la salud plena y el despertar de la conciencia. En esta obra se expresa que solo resulta crucial comer sanamente y cultivar hábitos mentales que nos mantengan optimistas y seguros, además habrás de recibir el alimento que el alma precisa para alcanzar el éxtasis de una vida verdaderamente humana.
Sanívoro es un término para la humanidad que sirve para identificar a aquel que se alimenta de forma consciente de aquello que resulta sano y provechoso para su salud global, incluyendo ésta, alma, cuerpo y mente. Las palabras, los pensamientos, los sentimientos, la comida, la bebida, el aire, la luz, la vibración; todo aquello que alimenta el ser humano está englobado en sanívoro.
Una ligera cocción para las verduras
¿Sabías que en los países vegetarianos por necesidad o tradición, como China, Vietnam o Japón, la ensalada cruda no se concibe ni se consume como en Occidente? Esto no significa que la ensalada sea mala, sino que se consume diferente. Estos países, con una cultura profundamente arraigada, con grandes vínculos entre la medicina y la alimentación, saben que los vegetales crudos no son la forma idónea de obtener todas las vitaminas. Saben que es preferible cocinarlos al menos tres o cuatro minutos, pues aunque pierdan un pequeño porcentaje de estos nutrientes, el organismo ahorrará «fuego interno», o lo que es lo mismo, energía necesaria para hacer una buena digestión. Según la Medicina Tradicional China, todo alimento exige fuego interno para digerirlo, evitando malgastar esencia haciendo digestiones difíciles.
En definitiva, se trata de hacer cocciones muy cortas del vegetal (preferiblemente al vapor) permiten que este conserve del orden de 80-90 % de sus vitaminas, a la vez que se favorece su digestibilidad. Las ensaladas, según estas culturas, es mejor reservarlas para cuando comamos pescado o marisco –alimentos yang que compensan la tendencia expansiva de la ensalada– o para cuando haga mucho calor o hayamos realizado mucho ejercicio…
Normalmente, abusar de los crudos baja el nivel de energía digestiva considerablemente. De hecho, cuando se toman ensaladas crudas muy a menudo, es frecuente que la barriga se hinche, que algunos alimentos repitan (como el pepino o la cebolla), y que se sufra de flatulencias, cansancio y digestiones pesadas.
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