El título de este libro, editado por Kitsune Books, recoge una de las enseñanzas más importantes del budismo: reconocer la existencia del sufrimiento para poder transformarlo. La metáfora nos invita a reflexionar sobre la importancia de la presencia del barro para que existan los lotos. El loto representa el potencial de pureza que existe en todos nosotros, pero para poder disfrutar de una verdadera felicidad es preciso observar con profundidad nuestro sufrimiento, representado por el barro, y encontrar sus orígenes para liberarnos de los hábitos que lo alimentan.
Sin Barro no hay loto, es una oportunidad para acercarnos de forma compasiva hacia nuestro sufrimiento en lugar de escapar de él. A través de sencillas prácticas y las palabras inspiradoras del maestro, Thich Nhat Hanh, aprendemos a reconocer también los requisitos para la felicidad que ya forman parte de nuestras vidas en el momento presente, a ponernos en contacto con las maravillas de nuestra vida, incluido nuestro cuerpo, y a cultivar las semillas de la alegría cada día, atesorarlas y disponer de ellas como fuente de felicidad.
