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Tips de profe: el reto de practicar Yoga al aire libre

by Redacción
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Qué hacer cuando los frisbees voladores, los bebés que lloran o los perros ladrando interrumpen tu clase. En día de viento o una llovizna pueden alterar la experiencia de quienes practican al aire libre. Céntrate en enraizarte y conectar con la tierra.

Patanjali definió el propósito del Yoga como el dominio de las fluctuaciones de la mente. Pero los frisbees errantes, las palomas curiosas y los subwoofers a todo volumen son obstáculos al aire libre a los que Patanjali nunca se enfrentó. En los parques, como en la vida, los espacios se comparten. Si das clase al aire libre, estas estrategias para combatir las distracciones pueden permitiros a ti y a tus alumnos disfrutar de vuestro tiempo al sol.

1 Céntrate en tus alumnos

Por mucho que me molesten las distracciones, la sensación desaparece al recordar que mi principal tarea es mantener un espacio seguro para mis alumnos. En el Bhagavad Gita, Krishna afirma que cuando la mente divaga, hemos de volver a poner la atención bajo el control del Ser. Los estudios demuestran que cuanto más enfocado se está en algo, menos posibilidades de distracción hay. Si te centras en hacer participar a tus alumnos, la agitación de fondo.

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2 Proyéctate

«Siempre me debato entre si usar un micrófono o no. Normalmente, pregunto a mis alumnos qué prefieren», dice Stephany McMillan, de Rise and Flow Yoga en Greensboro, Carolina del Norte. Y asegúrate de caminar entre los alumnos, dice. Así sabrás que oyen tus instrucciones.

3 Pisa tierra firme

Quizá te encuentres con hierba encharcada, arena húmeda o superficies irregulares. «Reconoce los retos de los elementos exteriores con tu clase. Utilízalos como una oportunidad para desafiar al cuerpo y la mente», dice Kiesha Battles, de I Am Yoga, en Charlotte (Carolina del Norte). Encontrar equilibrio en una colina o con el viento soplando puede hacer la práctica más interesante.

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4 Mantén la calma

Una vez, un frisbee me golpeó en la cabeza mientras enseñaba. Después de la clase, el chico que lo había tirado se disculpó e hizo una profunda reflexión: Como vio que yo permanecí tranquilo, supo que los alumnos no reaccionarían. Lo de mantener el equilibrio se dice muy pronto. Sigue el consejo del Sutra II.33: «Cuando los pensamientos negativos
te perturben, sustitúyelos por otros positivos».

5 Ríete

Puede que mis alumnos no recuerden todas mis secuencias, pero nadie olvidará la vez que un perro se largó con una de mis zapatillas bien asida en su boca. Confía en la risa como estimulante del estado de ánimo.

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