LA MAESTRÍA DE LA ESCUCHA
“Creo en la dimensión espiritual del ser humano y de la vida, sin importarme el formato, porque lo que me interesa es la esencia, a la cual se puede llegar por distintos caminos.” Lula Cañas
Por Lucía Passardi. Fotos: Roberto Sáez, Eduard Segura e Istock.
LULA CAÑAS IMPARTE CLASES EN MADRID desde 1992. Realizó su primera formación de Yoga con la tradición Sivananda en Canadá. Una de las profesoras que más la ha influenciado ha sido Margot Paccaud y su percepción de Yoga Integral, con ella realizó la formación de la AEPY. Después continuó formándose con profesores de Hatha Yoga en diversas escuelas. Un importante pilar en su concepción del Yoga y su manera de trasmitirlo, es la tradición Viniyoga; realizó los ciclos de formación que dirige Claude Maréchal, teniendo como profesora y tutora a Monserrat Serra. Ha viajado en dos ocasiones a Chennai, para profundizar en el método con Viji Vasu. Y considera al budismo, junto con el cristianismo y el Yoga, las tres corrientes espirituales que le guían.
YOGA JOURNAL. Lula, ¿cómo relacionas estos caminos en tu enseñanza?
LULA CAÑAS. El estudio de la filosofía del Yoga y del budismo me ha ayudado a reconciliarme con el cristianismo y a entenderlo mejor, a tener un verdadero amor por la figura de Cristo. En la medida en que he ido profundizando un poco en el budismo, he advertido bastantes paralelismos y similitudes con la enseñanza del Yoga; es algo que me inspira, pues me interesa la esencia universal. Es donde se pueden encontrar las distintas filosofías y religiones, y así favorecer un mayor respeto y compresión, creo que también mayor libertad.
En algunos de los retiros que ofrezco, enlazo el Yoga y el budismo por medio de temas sencillos que son relevantes en las dos tradiciones.
¿Qué es el Hatha Yoga, según tu visión?
Todo lo que vemos y manejamos en este mundo tiene que ver con la energía, también con las polaridades. Como seres humanos disponemos de un caudal energético y experimentamos pulsaciones muy diversas, a veces contrarias. Emitimos vibraciones; esto está en el lenguaje popular, cuando escuchas “me da buena onda esta persona”, por ejemplo. Lo que hacemos con el Hatha Yoga es aprender a gestionar la energía y las polaridades con el fin de crear un equilibrio, una armonía, en nuestro interior. Y es un método bien estructurado, avalado por la experiencia de los que lo han practicado en el pasado y han comprobado sus grandes resultados.
Lula, sé que has profundizado bastante en el estilo Viniyoga, ¿puedes contarnos un poco sobre el enfoque que tiene esta escuela o forma de practicar?
El Viniyoga tiene fama de ser un Yoga suave, para gente con dolencias o personas mayores, y esto es cierto y no lo es, porque también tenemos, por ejemplo, el enfoque contrario, para las personas que están en una etapa de la vida de expansión: niños, jóvenes, incluso deportistas; entonces la práctica que se propone es muy activa e intensa.
Viniyoga es aplicación y adaptabilidad, dependiendo de qué grupo de personas vayan a recibir la clase, se elige una u otra manera de proponer la práctica. Hoy en día cada vez se contempla más la adaptación en todas las escuelas, esto es muy positivo y necesario. Creo que lo importante es preservar la esencia del Yoga, siempre que la forma sea fiel a la esencia, ofreceremos un Yoga de calidad. Desde mi punto de vista, es necesario que haya diferentes maneras de trasmitir el Yoga, porque las características, necesidades y motivaciones de las personas son diferentes. La práctica del Yoga desarrolla el arte de la escucha; creo que esta cualidad es básica a la hora trasmitir. El profesor se entrena en este arte, día a día y, de acuerdo a esta escucha atenta, imparte. Para mí esto es Viniyoga; escuchar, observar conscientemente, con una motivación generosa, queriendo aportar lo mejor a cada alumno. Por supuesto que esto no es patrimonio de ninguna escuela, es una actitud que se tiene interés de desarrollar.
¿Qué diferencia habría entre el Viniyoga y el Yoga Terapéutico?
Dentro de la tradición viniyógica, se contempla la orientación terapéutica, Cikitsa, así que no son tradiciones diferentes, sino maneras de proponer el Yoga. Creo que en sí mima la idea de aplicación y adaptación ayuda mucho en esta dirección. Le tengo mucho respeto al Yoga terapéutico, pienso que hay que estar muy bien preparado para impartir un Yoga verdaderamente terapéutico. Desde mi manera de entender, el Yoga en su aplicación terapéutica debe realizarse en sesiones individuales. Tengo a personas en clase con dolencias, pero tienen muy claro que aquí vienen a hacer una serie de prácticas que les van a ayudar a conocerse y estar mejor, pero además deben tratarse con el profesional de la salud adecuado. Realizo una entrevista con cada persona que comienza las clases y, cuando tienen dolencias, les solicito el material que los profesionales les dan, como cuando les proponen tablas de ejercicios; así intento crear una especie de programa colaborador.
¿Cuál es para ti la diferencia entre profesor y maestro?
Considero que un maestro es alguien que se ha entregado totalmente al camino espiritual, su única motivación de vida es beneficiar a todos los seres y todo lo que hace lo vive con
una actitud de servicio. Es alguien que ha descubierto su svadharma y vive de acuerdo a él. Quizás los profesores estamos todavía muy ligados al samsara, demasiado influenciados por la condición humana y las cosas mundanas.
¿Quién es tu maestro ahora?
Mi principal maestro es un Lama tibetano, Gueshe Lobsang Tsultrim. Por él siento mucha devoción. Es un maestro muy cualificado de la tradición de S.S. el Dalai Lama, por lo que me inspira mucha confianza. Reside en España desde 1981 e imparte enseñanzas en el Centro Tara de Barcelona. En su día a día es un hombre muy sencillo, tan solo su presencia es para mí una gran enseñanza. No obstante, tengo mucha consideración y gratitud por todos los profesores que me han enseñado Yoga, y su actitud como personas y profesionales, ha dejado una huella muy beneficiosa en mi vida.
Lula Cañas imparte clases de Yoga en Madrid. ESCUELA DE YOGA AMANECER (Atocha) amanecer_lula@hotmail.com Tel.: 915 280 912
