El Ayurveda, la ciencia milenaria de la vida, se basa en la comprensión profunda de la conexión entre el ser humano y la naturaleza. Esta antigua tradición médica india sostiene que nuestra salud está intrínsecamente ligada a los ritmos naturales y cósmicos, como los ciclos de las estaciones, el día y la noche, e incluso los ciclos de la luna.
Por Shankari Shaktini
BREVE BIO Shankari Shaktini es profesora de Yoga, meditación y Vyayam Yoga. Es discípula de Swami Shankaratilaka y secretaria de la Vedic Foundation en España. @shankari.shaktini / www.academiayoga.org
Si bien muchos conocen la relación entre Ayurveda y los doshas (Vata, Pitta y Kapha), uno de los aspectos menos
explorados en profundidad es cómo los ciclos lunares afectan el bienestar físico, mental y emocional del individuo. En mi caso, observé cómo se produce una relación muy íntima entre los ciclos de este satélite y mi propia naturaleza, de ahí que mi intriga creció y me dediqué a explorar los cambios que en mí se producían a medida que lo ciclos de la Luna se sucedían. Y más adelante, cómo les afecta a otros a mi alrededor y a los propios ambientes en sí en los que me muevo.
En este artículo, exploraremos cómo el Ayurveda explica la influencia de los ciclos lunares sobre la salud humana, cómo afecta a los doshas y cómo podemos ajustar nuestras prácticas diarias, alimentación y rutinas de autocuidado para vivir en armonía con las fases de la luna.
Ayurveda y la luna: una relación fundamental
Desde tiempos ancestrales, la luna ha sido objeto de reverencia y estudio en varias tradiciones y culturas. En el Ayurveda, se considera que la luna tiene una influencia directa sobre el cuerpo, la mente y las emociones, debido a su capacidad para afectar los ritmos biológicos de la naturaleza y, por ende, del ser humano.
El ciclo lunar se divide en dos fases principales: Shukla Paksha (fase creciente) y Krishna Paksha (fase menguante). Estas dos fases se alternan cada 15 días, con la luna llena y la luna nueva marcando los puntos culminantes de cada ciclo. Según el Ayurveda, la energía de la luna es más predominante en estas dos fases críticas, afectando la constitución física y mental de manera significativa.
La energía lunar y los doshas
Los tres doshas (Vata, Pitta y Kapha) son principios fundamentales en el Ayurveda, y cada uno está compuesto por una combinación de los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter). La luna, en su relación con los elementos de agua y éter, tiene un impacto directo en estos doshas, especialmente en Kapha y Pitta.
- Kapha y la luna
Kapha, compuesto de agua y tierra, se ve especialmente afectado por las fases crecientes de la luna (Shukla Paksha). Durante esta fase, hay una acumulación de energía, lo que puede resultar en un aumento de la retención de agua, pesadez y letargo. Las personas con predominancia de Kapha o aquellos que tienen un desequilibrio de Kapha pueden notar una sensación de lentitud o congestión durante la luna creciente.
- Pitta y la luna
Pitta, compuesto de fuego y agua, es más sensible a la luna llena, cuando el equilibrio entre el calor y el frío en el cuerpo puede verse alterado. Durante la luna llena, las personas de constitución Pitta o con un exceso de este dosha pueden experimentar irritabilidad, aumento de la temperatura corporal, acidez y alteraciones en el sueño.
- Vata y la luna
Vata, compuesto de aire y éter, tiende a verse afectado durante la fase menguante de la luna (Krishna Paksha). A medida que la energía lunar disminuye, también lo hace la energía vital en el cuerpo, lo que puede agravar los desequilibrios de Vata, resultando en ansiedad, insomnio y sequedad. La energía más ligera y dispersa de Vata se amplifica durante la luna nueva, lo que puede provocar una mayor inquietud mental y emocional.
Fase de la luna y su impacto en la salud
1. Luna nueva (Amavasya)
La luna nueva es el punto en el que la luna no es visible desde la Tierra, marcando el comienzo de un nuevo ciclo lunar. En Ayurveda, esta fase se considera un momento de renovación y descanso. La energía es baja, y es un período propicio para la introspección, la meditación y el ayuno ligero.
Desde un punto de vista físico, la luna nueva es una fase en la que el cuerpo puede estar más propenso a desequilibrios de Vata, ya que la energía del aire y el éter es predominante. Las personas con predominancia de Vata pueden experimentar insomnio, ansiedad o sequedad en la piel y los tejidos. Es recomendable enfocarse en prácticas que calmen y nutran, como el uso de aceites calientes para masajes, alimentos reconfortantes y ejercicios suaves como el Yoga Restaurativo.
2. Fase creciente (Shukla Paksha)
Durante la fase creciente, la energía de la luna aumenta gradualmente hasta llegar a su punto máximo en la luna llena. Esta fase es ideal para la asimilación y el crecimiento, tanto en términos físicos como mentales. En esta etapa, el cuerpo puede absorber mejor los nutrientes, lo que la convierte en un momento propicio para introducir alimentos ricos en sustancias nutritivas y fortalecer así el sistema inmune.
No obstante, debido al aumento de la energía Kapha, las personas con desequilibrios de este dosha pueden sentir una mayor retención de agua, pesadez y congestión. Para contrarrestar estos efectos, es importante practicar ejercicios vigorosos, consumir alimentos ligeros y frescos, y evitar productos lácteos o excesivamente pesados.
3. Luna llena (Purnima)
La luna llena es el punto culminante del ciclo lunar, donde la energía de la luna alcanza su máxima expresión. En Ayurveda, la luna llena es un momento de plenitud, claridad y expansión. Sin embargo, también puede traer un exceso de energía, especialmente para las personas con predominancia de Pitta.
Durante la luna llena, Pitta puede desequilibrarse, lo que puede manifestarse en forma de irritabilidad, erupciones cutáneas, acidez y trastornos del sueño. Para equilibrar el dosha Pitta durante esta fase, se recomienda consumir alimentos refrescantes y evitar comidas picantes o demasiado saladas. Las actividades relajantes, como la meditación y la práctica de pranayama (ejercicios de respiración), son ideales para calmar la mente y el cuerpo.
4. Fase menguante (Krishna Paksha)
En la fase menguante, la energía comienza a descender, lo que promueve la purificación y la eliminación de toxinas del cuerpo y la mente. Este es un buen momento para realizar prácticas de desintoxicación, como una dieta ligera o la eliminación de alimentos pesados. El Ayurveda también sugiere que esta fase es adecuada para el ayuno, ya que el cuerpo está más preparado para liberar lo que no necesita.
Durante esta fase, el dosha Vata puede desequilibrarse debido a la naturaleza ligera y dispersa de la energía menguante. Las personas con predominancia de Vata deben enfocarse en mantener una rutina regular, consumir alimentos calientes y oleosos, y practicar actividades que promuevan la estabilidad, como el Yoga suave o caminatas meditativas.
Prácticas ayurvédicas para vivir en armonía con los ciclos lunares
El Ayurveda ofrece varias prácticas que pueden ayudarnos a vivir en armonía con los ciclos de la luna y minimizar los desequilibrios en los doshas. Algunas de estas prácticas incluyen:
1 AJUSTAR LA DIETA SEGÚN LAS FASES LUNARES
- Durante la fase creciente, enfócate en alimentos nutritivos que favorezcan la construcción de tejidos y fortalezcan el sistema inmune.
- En la fase menguante, opta por una dieta más ligera que ayude en la desintoxicación y el rejuvenecimiento.
- En la luna llena, consume alimentos refrescantes y evita aquellos que puedan aumentar el calor interno.
- Durante la luna nueva, mantén una dieta simple y de fácil digestión para promover la introspección y la calma.
2 PRÁCTICAS DE MEDITACIÓN Y PRANAYAMA
La meditación y los ejercicios de respiración (pranayama) son esenciales para equilibrar la mente y los doshas durante las diferentes fases de la luna. La meditación durante la luna llena puede ayudar a calmar la mente sobreestimulada, mientras que el pranayama suave durante la luna nueva puede estabilizar el dosha Vata.
3 MASAJES CON ACEITES (ABHYANGA)
Los masajes con aceites herbales son una práctica clave en Ayurveda para equilibrar los doshas. Durante la fase menguante y la luna nueva, el uso de aceites calientes y pesados puede ayudar a contrarrestar el aumento de Vata. Durante la luna llena, los aceites refrescantes, como el de coco o sándalo, pueden calmar el dosha Pitta.
ALCANZANDO UNA CONCLUSIÓN
La influencia de los ciclos lunares en el bienestar humano es un aspecto profundo y fascinante del Ayurveda. Al vivir en sincronía con estos ciclos, ajustando nuestras prácticas diarias, alimentación y autocuidado, podemos mantener un equilibrio en nuestros doshas y mejorar nuestra salud y bienestar general. En un mundo moderno que a menudo se desvincula de los ritmos naturales, esta sabiduría ancestral ofrece un camino para reconectar con las fuerzas cósmicas que influyen en nuestra vida diaria.
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