Vibraciones que transforman: el sonido sanador en el Yoga

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El Yoga es una práctica que conecta cuerpo, mente y espíritu y, aunque muchas veces nos enfocamos en los asanas y la respiración, hay un elemento poderoso que a menudo pasa desapercibido: el sonido.

Por Susana Shakti // Fotos: Marco A. Fernández Fonseca y Shutterstock.

Desde los antiguos cantos védicos hasta los modernos cuencos tibetanos, el sonido tiene un lugar fundamental en la práctica del Yoga, un espacio reservado para sanar, liberar y elevar nuestro ser. Pero, ¿qué tiene el sonido que lo hace tan especial? ¿Qué ocurre cuando nos rendimos a las vibraciones sonoras en la esterilla? Hoy te invitamos a explorar los misterios y la magia del sonido en el Yoga.

3 formas de integrar el sonido en las prácticas de Yoga

1. Los sonidos curativos de cuencos y gongs

El uso de cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo o gongs en las clases de Yoga crea una atmósfera vibracional que va más allá de lo audible. Estas frecuencias actúan sobre el cuerpo y la mente de manera sutil pero profunda, promoviendo una relajación total y ayudando a liberar bloqueos energéticos que quizá ni siquiera sabíamos que teníamos.

Cuando se toca un cuenco tibetano, sus vibraciones resuenan en nuestras células, ayudando a equilibrar los

centros energéticos o chakras. A nivel mental, el sonido de los cuencos y gongs tiene un efecto hipnótico que puede llevarnos a un estado de meditación profunda. En las clases de Yoga Restaurativo o Nidra, donde el objetivo es la relajación completa, la inclusión de estos instrumentos sonoros potencia el efecto de las posturas y promueve un descanso profundo y reparador.

2. Respirar el sonido para sentir la vida

En la práctica de pranayama, el sonido también juega un papel clave. Piensa en el sonido de tu respiración durante Ujjayi pranayama, esa respiración victoriosa que genera una suave vibración en la parte posterior de la garganta.

Este sonido no solo te ancla al momento presente, sino que también ayuda a regular el ritmo de la respiración, aportando calma y claridad a la mente.

El pranayama es en sí mismo un viaje sonoro. Cada inhalación y exhalación genera una vibración interna, un sonido que nos conecta con la vida misma. Cuando nos concentramos en el sonido de nuestra respiración, nos volvemos más conscientes del flujo de energía que circula dentro de nosotros creando una sensación de paz y de conexión con el universo.

3. El sonido como puente hacia el interior

En definitiva, el sonido en el Yoga es un puente hacia nuestro interior, una herramienta poderosa que nos conecta con algo más grande que nosotros mismos. Las vibraciones sonoras nos recuerdan que somos parte de un vasto universo en movimiento, y que nuestras propias frecuencias internas están en constante interacción con él. Ya sea a través de los mantras, los cuencos o el simple sonido de la respiración, el sonido tiene el poder de transformar nuestra práctica de Yoga y llevarnos a un espacio de profunda paz y conexión.

Al final de una clase de Yoga, siempre existe un momento de quietud. Es allí, en ese espacio, entre el último movimiento y el silencio absoluto, donde el sonido puede guiarnos hacia lo sagrado. Un suave cuenco tibetano o el canto de mantras durante Savasana pueden crear un puente hacia una experiencia más profunda y espiritual. Es en esos momentos donde los alumnos sienten que han tocado algo trascendental. El sonido es el lenguaje del alma, y cuando lo invitamos a nuestras clases de Yoga, ofrecemos una oportunidad para reconectar con lo intangible.

Beneficios científicos del uso del sonido en el Yoga

El uso del sonido en la práctica del Yoga no solo tiene raíces profundas en tradiciones ancestrales.

Hoy en día, la ciencia también respalda sus beneficios y muestra que las vibraciones sonoras afectan positivamente nuestro cuerpo, mente y emociones, y nos ayudan a entrar en estados más profundos de relajación, equilibrio y bienestar. A continuación, exploramos cómo la ciencia explica el impacto del sonido en nuestro cuerpo y mente.

➥ Reducción del estrés y la ansiedad

El uso de sonidos suaves y de baja frecuencia, como los gongs y cuencos tibetanos, tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación. Un estudio publicado en Journal of Evidence-Based Complementary & Alternative Medicine demostró que las sesiones de meditación con cuencos tibetanos disminuyen significativamente los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Al reducir esta hormona, el cuerpo entra en un estado de calma profunda, se alivian tensiones y se promueve la relajación tanto física como mental.

➥ Resonancia y coherencia cardíaca

El sonido no solo afecta la mente, también influye directamente en nuestro corazón. Cantar mantras o entonar el Om genera una vibración rítmica que estimula el nervio vago, uno de los principales nervios del cuerpo que regula la frecuencia cardíaca. Investigaciones han mostrado que el canto regular de mantras puede promover la coherencia cardíaca, un estado en el que el ritmo del corazón se sincroniza con el ritmo de la respiración, lo cual optimiza la salud cardiovascular y mejora la capacidad del cuerpo para manejar el estrés.

➥ Estimulación de ondas cerebrales

El sonido también tiene un impacto profundo en la actividad cerebral. Diversos estudios han mostrado que los sonidos de baja frecuencia, como los que emiten los cuencos de cuarzo o tibetanos, pueden inducir ondas cerebrales en los rangos alfa y theta. Las ondas alfa (8-14 Hz) están asociadas con la relajación profunda y la meditación, mientras que las ondas theta (4-8 Hz) facilitan la introspección y los estados meditativos profundos en los que el cerebro se encuentra en un estado de descanso y reparación.

➥ Mejora del estado emocional

El sonido puede desencadenar liberaciones emocionales profundas. Según estudios neurocientíficos, los sonidos repetitivos y rítmicos, como los cantos de mantras o el repiqueo suave de un tambor, activan el sistema límbico del cerebro, responsable de nuestras emociones. Un experimento realizado por el International Journal of Yoga mostró que el canto de mantras disminuye la actividad en la amígdala, una región clave en el procesamiento del miedo y la ansiedad, lo que puede facilitar la liberación de emociones reprimidas durante la práctica.

➥ Equilibrio energético y reajuste de chakras

Desde la perspectiva de la bioacústica, se ha demostrado que el cuerpo humano responde a diferentes frecuencias vibratorias. Cada órgano y tejido del cuerpo tiene una frecuencia de resonancia única, lo que significa que las vibraciones sonoras pueden afectar directamente nuestro bienestar físico y energético. Un estudio publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine sugirió que las terapias de sonido, como el uso de cuencos tibetanos, tienen un efecto directosobre los centros energéticos del cuerpo o chakras, ayudandoa equilibrar y desbloquear el flujo de energía.

➥ Aumento de la concentración y la atención plena

El sonido tiene un efecto anclante en la mente. Las prácticas de pranayama (control de la respiración), acompañadas por la vibración interna del sonido generado por la respiración, como el Ujjayi pranayama, promueven un estado de mindfulness o atención plena. Investigaciones en neurociencia cognitiva indican que el uso de sonidos repetitivos y rítmicos, como los mantras, actúa como un ancla para la mente, mejorando la concentración y la capacidad de meditar. Estos sonidos repetitivos calman la actividad neuronal en el cerebro, lo que reduce las distracciones mentales y mejora la claridad mental.

➥ Fomento de la neuroplasticidad

El cerebro humano tiene una asombrosa capacidad para cambiar y adaptarse, lo que se conoce como neuroplasticidad. Algunos estudios sugieren que la exposición a vibraciones sonoras, como el uso de instrumentos como gongs y cuencos, puede estimular la formación de nuevas conexiones neuronales. Esto facilita no solo una mayor relajación, sino también una capacidad aumentada para gestionar el estrés y procesar experiencias emocionales complejas.

BREVE BIO Susana Shakti es compositora y terapeuta de sonido en el Centro Retamas de Gijón, además de maestra en sonidos sanadores y Yoga Nidra en la Escuela Transformacional de Coaching Holístico. Con una amplia experiencia en la integración de vibraciones curativas y la música como herramienta de sanación, Susana guía a sus alumnos en un viaje profundo de transformación interna, ayudándoles a sintonizar cuerpo, mente y espíritu en perfecta armonía. Conoce más de ella en Youtube @SusanaShakti o IG @ susana_shakti.