Si tienes el sueño de hacer un viaje al lugar donde nació el Yoga –o si ya has estado y quieres volver de una forma más auténtica y sintiéndote más conectado– sigue leyendo. Desde los lugares y peregrinajes que no debes perderte a los principales consejos sobre cómo conservar la salud durante tu periplo, esto es lo que debes sabes antes de planificar tu viaje.
¿Quieres hacerte con el itinerario que se ajuste perfectamente a tu viaje a la India y no sabes por dónde empezar? Aquí, Chandresh Bhardwaj, autor de Rompe las normas y profesor espiritual de séptima generación en Nueva York y Los Ángeles, que dirige anualmente múltiples retiros en su patria natal, la India, nos recomienda estas ciudades, algunas sagradas y otras esenciales para el Yoga. ¡Buen viaje!
LAS CIUDADES SAGRADAS
Prayagraj
Esta ciudad sagrada poco conocida, antes llamada Allahabad y rebautizada así en 2018 por el nuevo gobierno en aras de desarrollar una India más espiritual, se encuentra en la confluencia del Ganges, el Yamuna y los míticos ríos Sarasvati o Saraswati. Cuando aquí se celebra el festival Kumbh Mela (el más reciente, en enero de 2019), resulta la mayor convocatoria: 150 millones de peregrinos procedentes de todos los lugares del mundo y del país viajan hasta aquí y esperan días para poder bañarse en el río sagrado.
Haridwar
El Ganges -o Ganga, en honor a la diosa viviente- desciende desde su origen en los Himalayas, llamado Gomukh, hasta las planicies del norte de la India en Haridwar antes de abrirse camino por el país y desembocar en la Bahía de Bengala. Por eso, el nombre de esta ciudad significa «puerta de dios» y ha sido un centro importante para la religión y mística hinduistas desde la Antigüedad. En la mitología hindú, Haridwar es, además, uno de los cuatro lugares donde las gotas de amrita, el elixir de la inmortalidad, se derramaron accidentalmente de la jarra del pájaro celestial. Esto se manifiesta en el Kumbh Mela, un festival religioso que se celebra cuatro veces en el curso de 12 años, en cuatro lugares distintos de peregrinaje, incluido Haridwar. Aun si no te toca concurrir a este festival, podrás ser testigo de ceremonias nocturnas Ganga Aarti.
Benarés
Una de las ciudades habitadas más antiguas de la Tierra, Benarés es también una de las más sagradas de la India. Camina por la orilla del río y escucharás el casi constante repique de las campanas ceremoniales de puja y verás el centelleo de las lámparas que por la noche iluminan el río sagrado. Verás también a peregrinos bañándose -y un laberinto de piras funerarias en las que los cuerpos arden a lo largo del ghat o ribera de incineración de Benarés.
«Esta es una ciudad en la que se honra a la muertey a la que se celebra de un modo sagrado», dice Bhardwaj. «Muchos indios creen que, si en el momento de la muerte, se celebran los rituales oportunos y sus restos se incineran o sus cenizas se dispersan en Benarés, estos alcanzarán el fin último -la liberación del ciclo constante de nacer, sufrir y atravesar el drama de vivir-«.
Rishikesh
¿Quieres practicar donde lo hacían los yoguis de la Antigüedad? Rishikesh, considerada por muchos como la capital del Yoga en la India (y del mundo, en realidad), es donde se creó el Yoga, el tantra y los mantras, según dice Bhardwaj. «Aquí hay una energía tan potente que, aunque no practiques el asana o la meditación, simplemente con mostrarte receptivo y abierto, te pueden acontecer grandes cosas», asegura. En las orillas del Ganges, encontrarás ashrams, templos y tiendas, así como un grupo internacional diverso de buscadores espirituales. Si vas, no te pierdas una ceremonia del fuego en la orilla sagrada llamada Triveni Ghat.
DOS LUGARES IMPORTANTES PARA EL YOGA
Mysore
Ubicada en el estado suroccidental de Karnataka, trata de que en tu viaje haya cabida para esta antigua capital del Reino de Mysore es hogar el opulento Palacio Mysore Palace y del Mercado Devaraja de varios siglos de antigüedad. Mysore fue además hogar de Sri Tirumalai Krishnamacharya, profesor de yoga, sanador ayurvédico, y erudito indio a quien se suele hacer referencia como el padre del Yoga moderno. Los estudiantes de Yoga puede que lo conozcan como el lugar de origen del Ashtanga Yoga, donde se fundó el Instituto de Investigación de Ashtanga Yoga en 1948 y donde practicantes de todo el mundo viajan para practicarlo y formarse en él.
Pune
B.K.S. Iyengar nació en 1918 en Belur, una ciudad que por aquel entonces estaba sumida en una pandemia de influencia. Un ataque hizo enfermar a Iyengar durante toda su niñez, y cuando cumplió 16 años, su cuñado –Sri Tirumalai Krishnamacharya– le pidió que fuese a Mysore a ayudarle con su familia. Allí, Iyengar empezó a aprender el asana, lo cual le ayudó mucho a mejorar su salud. En 1936, Krishnamacharya mandó a Iyengar a Pune ha propagar las enseñanzas del Yoga. Hoy, Pune es el hogar del Instituto de Yoga en Memoria a Ramamani Iyengar –el cual fue inaugurado por Iyengar en 1975, y que es considerado el alma y corazón del Iyengar Yoga—. Estudiantes de Iyengar de todo el mundo vienen aquí a practicar y a formarse con los reputados profesores del centro.
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