La fama del Yoga es proporcional a la escasa divulgación de sus orígenes históricos, su sentido filosófico y su aplicación práctica original. Eva Espeita, investigadora de distintas tradiciones meditativas del mundo, nombrada Swámini desde una tradición tántrica del norte de India, y profesora de Yoga del Sonido y Devocional, nos adentra en el vasto universo del Tantra Yoga.
TEXTO: Eva Espeita
FOTOS: Freshplash/iStock
EL YOGA QUE PRACTICAMOS
Solo la práctica aporta el éxito en Yoga.
66. I. HathaYogapradīpikā
La palabra «Yoga», que ya forma parte del léxico general, representa prácticas y orientaciones que pueden llegar a ser opuestas unas de otras. En un panorama caótico que, si bien es capaz de proporcionar toda clase de propuestas útiles que ayudan a muchas personas y que han mejorado cierto aspectos del sistema tradicional, a menudo también dificulta la posibilidad de profundizar en una enseñanza basada en su propio sentido original. Adaptada al momento y lugar en que nos encontramos, puede tener el poder de transformar radicalmente nuestras vidas, abriéndonos a aquello que el mundo del Yoga popular apenas roza en su transmisión y que dio nacimiento al propio Yoga ancestral.
En general, la mayor parte de las personas que se dedican al Yoga practican âsana (postura) de forma extensa. Ocasionalmente prānāyāma en niveles de iniciación (técnicas de respiración) y excepcionalmente algo llamado «meditación», que a menudo queda separado del Yoga y relegado al apartado del mindfulness. Esta palabra proviene de una fuente tradicional y concretamente budista, pero abandera hoy lo que llamamos meditación laica basada en los últimos descubrimientos de la neurociencia. Es positivo si su uso no eclipsa las legítimas y variadas prácticas de meditación, sean fuentes budistas como de las múltiples prácticas del propio Yoga.
Esta forma general de entender y practicar Yoga, a menudo deja a un lado sus valores más profundos. Un tesoro de valor incalculable que, por otro lado, no está perdido, ya que puede rastrearse tanto desde el punto de vista académico como desde la experiencia misma de la práctica. Se suele decir que, practicando, todo llegará a nosotros. No obstante, se suele obviar algo muy importante que es considerar el tipo de prácticas que realizamos y la orientación de las mismas.
EL YOGA QUE ENTENDEMOS
Kundalini es el soporte de todas las prácticas de Yoga
1. III. HathaYogapradīpikā
Lo que popularmente se conoce como «Yoga» y cuya práctica general hemos visto en el punto anterior es, en realidad, un conjunto de técnicas inspiradas en el llamado Ha ha Yoga. Este término hace referencia sobre todo a un tipo de prácticas psicofísicas cuyo origen se remonta a un milenio atrás aproximadamente (no se han encontrado evidencias más antiguas). Son posteriores a los Yoga Sutra de Patañjali (texto que se cita habitualmente para ilustrarlo pero que no corresponde originalmente a esta tradición) y su origen es budista y tántrico. Los primeros textos son budista tántricos, que después se conforman como una tradición genuinamente tántrica vinculada al Shivaísmo).
En realidad, y pese a que los nombres parezcan indicar otra cosa, todos los estilos modernos realmente serían herederos del Hatha Yoga (y por tanto del Tantra). Denominar a esta forma a un solo estilo de Yoga (como a veces también sucede indicando que caracteriza a un «Yoga más suave») no deja de ser una definición difusa e imprecisa.
Existen algunos autores que defienden que el Yoga moderno que comenzó a transmitirse a principios del siglo XX. Podría considerarse incluso ajeno a la categoría de Hatha Yoga, ya que reinventa la tradición con una mezcolanza entre prácticas originales y diversas técnicas de trabajo corporal occidental bajo la influencia del colonialismo dejando de lado aspectos importantes de la tradición.
Sin embargo, realmente el hecho de que sean prácticas posturales y respiratorias tan cercanas a las tradicionales hace a estos sistemas herederos de esta tradición. En cualquier caso, y aunque esta suerte de eclecticismo puede ser pertinente, lo cierto es que en el Hatha Yoga actual más de la mitad de las prácticas antiguas son dejadas de lado o practicadas parcialmente y/o descontextualizadas.
ORÍGENES DEL YOGA
En samâdhi, el yogui no es afectado por el tiempo, acción ni influencia.
108. IV. HathaYogapradīpikā
Originalmente, el Yoga se va gestando en la historia de India a través de sus tradiciones religiosas y filosóficas. Como en cualquier contexto religioso, lo social y lo político forman parte del proceso, existió y existe una India ortodoxa. Desde el Vedismo hasta el Hinduismo creó un marco específico en lo que a creencias y normas de conducta se refiere (desde1.500 aC a 300 aC).
Estas tradiciones desarrollaron su propia especulación filosófica. Inicialmente a través de las Upanishad, siendo estas la matriz de gestación del Yoga como concepto y como práctica. Así lo religioso comienza a ser menos general y más particular en ese acercamiento el gran misterio denominado de diferentes maneras en la historia india.
Estas son las primeras referencias al Yoga, definiéndolo como la posibilidad de encauzar las acciones, el cuerpo, los sentidos, la mente y el ego para la identificación con el Ser esencial (Purusha). Esta unión es llamada samâdhi a lo largo de las tradiciones filosóficas de la India. Estas conciben moksha o liberación (a saber: sāmkhya, vedānta y yoga clásico), afirmando que es posible liberarse en vida de la ignorancia, esto es, de la percepción dual de la realidad.
YOGA TÁNTRICO
Se deben practicar los mûdra con esfuerzo para abrir la puerta de la diosa que duerme.
5.III. Hatha Yogapradipika
Se entiende como Yoga tántrico o Tantra Yoga aquel enmarcado en la tradición del Tantra. Su origen no está del todo claro en cuanto a ubicación y fecha exacta de aparición. Pero su florecimiento se encuentra entre los siglos VIII y XV. El Tantra es un conjunto de tradiciones dualistas y no dualistas que consideran la realidad inmanente un medio para alcanzar la realidad trascendente.
En este contexto, una práctica de Yoga vinculada al Tantra no dualista, concibe el mundo manifestado y, por tanto, el cuerpo como emanación del Absoluto. Lo sacraliza convirtiéndolo en templo en el que habita la propia deidad (que se invoca desde dentro). Así, la salida de la ignorancia y de la dualidad que el Yoga facilita aquí, se entiende como la identificación del practicante con lo sagrado. Lo hace a través de estados de absorción o laya provocados por prácticas, como las de âsana (postura), prānāyāma (respiración), mudrâ (sello o gesto), bandhâ (cierre muscular) y nâda Yoga (Yoga del sonido). Todas transforman la percepción del practicante.
Desde una comprensión algo más práctica, la tradición del Hatha Yoga afirma que la mente es gobernada por prânâ (energía). En lugar de aquietar la mente directamente (tarea compleja), sugiere sostener el prânâ o energía, de forma que la mente quede pacificada indirectamente a través de las técnicas vinculadas al cuerpo, anteriormente citadas.
Así, las diferentes propuestas del Hatha Yoga forman una especie de guirnalda. En ella, cada elemento es tan importante como los demás. El orden es necesario en el proceso de la armonización, conservación y elevación de la energía inherente al cuerpo físico en pos de la vivencia del pleno potencial y el acceso a una nueva y más ampliada percepción de la realidad.
La naturaleza esencial de Shiva no es vacío ni ausencia de vacío
(36).IV Hatha Yogapradipika
La importancia de esta exploración por el Tantra Yoga y este habitar en el espacio de la consciencia está más allá de cualquier logro. Este comprende, abraza y da sentido a todos los demás. El sentido de nuestra existencia no podrá nunca ser analizado desde el razonamiento dual, pero sí desde lo que se encuentra más allá del mismo y en lo más profundo de nosotros.
EVA ESPEITA es docente internacional de las diferentes tradiciones del Yoga/Meditación desde 2003. Fundadora y co-directora de Aushadhi Enseñanza Integral de Yoga en Madrid desde 2010. Reconocida como Swâminî por una tradición tántrica del norte de India (Bihar Yoga) en 2011. Docente vocal a través de la música clásica india (dhrupad) desde el linaje Dagar Vani, mantras tradicionales en sánscrito (canto védico) desde la tradición de Krishnamacharya y música devocional (bhakti), estudiando fundamentalmente en India en diversos lugares. Cantante y artista de música meditativa, su trabajo ha tenido cabida en CCCB de Barcelona, Círculo de Bellas Artes en Madrid y en diferentes festivales internacionales. Colaboradora de la famosa revista internacional Yoga Journal y portada de la misma en 2019. Interesada en la forma en que el trabajo con el cuerpo permite acceder a estados meditación y estudiosa de diversas filosofías a lo largo de la historia , crea diálogos constantes entre el mundo académico, tradicional y experiencial, así como entre la antigüedad y la modernidad a través de un sistema propio de enseñanza.
Además, incluye siempre nexos entre las diferentes tradiciones meditativas del mundo (mística comparada) para facilitar el encuentro con una espiritualidad real y práctica adaptada al siglo XXI.
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