La palabra estrés en sí misma suena como a una serpiente sibilante, un globo que se deshincha, o una especie de maldición susurrada. En las clases de Yoga, la expresión «estoy estresada» se escucha tanto como Namasté. Pero para ello, debemos encontrar recursos desestresantes.
Afortunadamente, una práctica sistemática de Yoga, que incluya elementos de meditación y de atención plena, puede ayudar a revertir la senda y a reconducirte a la calma. Es más, una práctica regular puede aportarte la atención, claridad mental y la energía necesarias para hacer ajustes en tu vida, como comer más sano, dormir mejor y vivir conforme a propósitos superiores. Todo aquello que colabore como una herramienta desestresante para el cuerpo y, sobre todo, la mente.
No dejes que la tensión rija tu vida. El Yoga ofrece una receta práctica para la calma. Aquí tiene cinco excelentes prácticas desestresantes para que alivien rápidamente a casi cualquiera. Incluso aquel sumido en sus problemas y ajetreo diario. Todo es cuestión de detenerse un poco y dedicarle a tu cuerpo y mente unos minutos.
Revuélcate
«A la mayoría de las personas les viene bien revolcarse por el suelo», explica la terapeuta del movimiento Amy Matthews, de Babies Project en Nueva York. «Las personas que están muy agitadas se relajan, y las que están aletargadas se sienten determinadas. Esto les ayuda a mejorar su capacidad de reacción».
Propone algo conocido como rodar en X: un movimiento en espiral en el cual ruedas secuencialmente el cuerpo por el suelo. No hay nada más desestresante que dar vueltas. Empieza tumbado sobre la espalda con los brazos por encima de la cabeza, pasa la pierna derecha por encima del cuerpo hasta que esta te tire a la izquierda y sobre la tripa, luego estira el brazo izquierdo por detrás hasta que te tire hacia la derecha y sobre la espalda, y sigue así hasta haber estirado todas las extremidades.
Abre el pecho
Incluso practicar 5 minutos de posturas como la del gato-vaca, la cobra o la esfinge pueden ayudar, sobre todo cuando respiras conscientemente. «En muy poco tiempo podrás pasar del sistema nervioso simpático al parasimpático», dice Amy Weintraub, fundadora del Life Force Yoga Healing Institute.
Alarga la exhalación
Varios estudios demuestran que alargar la exhalación más que la inhalación ayuda a relajar el sistema nervioso. Prueba con una relación de 1:2 (inhala durante cuatro segundos y exhala durante ocho). La aplicación móvil para iOS Breathing Zone ayuda. Y el ejercicio puede quedar encubierto: «Nadie en la sala debe saber lo que estás haciendo», asegura el doctor Timothy McCall.D.
Haz Ommm
Un estudio realizado en la India reveló que cantar Om producía más desconexión en los centros de estrés del cerebro que susurrar «Ssss» o no hacer nada. Por lo tanto, realmente es posible llegar a un estado de absoluta calma solo diciendo Om.
Haz el «gran árbol»
Esto sería Balasana con apoyo (postura del niño), Supta Baddha Konasana (postura de la diosa reclinada) y Viparita Karani (postura de las piernas levantadas contra la pared). El doctor Baxter Bell, dice que estas posturas desestresantes y reconstituyentes de referencia son muy buenas para relajarnos.
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