La postura de la cabeza es Sirshasana. En colaboración con el centro de Yoga Sivananda Vedanta, reunimos los ocho pasos para realizarla según el método explicado por Swami Vishnudevananda en El libro del Yoga. La descripción de Sirshasana corresponde al CD de audio Yoga@Home, Yoga en casa, del Centro Internacional de Yoga Sivananda de Madrid.
La postura de la cabeza o Sirshasana es considerada uno de los asanas que tiene más beneficios para nuestra salud física y mental. Mejora el funcionamiento del sistema circulatorio e incrementa nuestra capacidad de concentración y de memoria. Te sorprenderá cómo, siguiendo los ocho pasos en los que este asana está dividido, es más sencillo de lo que parece y, salvo que padezcamos de tensión sanguínea muy alta o problemas de desprendimiento de la retina, en cuyo caso no debemos practicar este asana, no exige grandes dosis de fuerza ni de flexibilidad.
LOS OCHO SENCILLOS PASOS
Para empezar, nos relajamos en la postura del embrión, sentados sobre los talones, con la frente en el suelo y los brazos a los lados del cuerpo. Fíjate que las palmas de las manos estén volteadas hacia arriba. Esta postura reproduce las curvaturas primarias del feto (dorsal y sacral, que son cifoicas). No hay curvatura cervical, que aparece al levantar la cabeza, ni lumbar, que aparece al caminar. Ambas son lordóticas. Siéntate sobre los talones.
DESHACIENDO LA POSTURA
Para deshacer la postura haz descender las rodillas hacia el pecho y luego los pies hasta el suelo. Nos relajamos unos instantes en la postura del embrión durante seis respiraciones profundas. Aflojamos bien la nuca y los hombros. Respiramos profundamente y sentimos como la sangre vuelve hacia los pies.
Pasamos a la posición de savasana, tumbados en el suelo, con las piernas y los brazos separados, las palmas de las manos, sin tensión, hacia arriba.Dejamos girar la cabeza a la derecha y, después, hacia la izquierda para relajar la nuca.
PASO 1
Nos ponemos de rodillas y colocamos los antebrazos en el suelo, delante de las rodillas. Nos apoyamos sobre los codos de tal forma que la punta de los dedos de cada mano rodea el codo contrario. Esta es tu medida para colocar el trípode que sustenta el asana, uno de los lados del triángulo.
PASO 2
Sin mover los codos de esta posición, entrelazamos los dedos de ambas manos y las colocamos delante de nosotros formando lo que sería el vértice de un triángulo con sus tres lados iguales, teniendo como base la distancia entre ambos codos, en el suelo.
PASO 3
Colocamos la parte alta de la cabeza en la manta, sujetándola por la parte posterior con ambas manos entrelazadas. La región superior (parietal) de la parte alta de la cabeza debe apoyarse en la manta y no la región próxima a la frente. Si colocamos el peso en la bregna (donde el hueso frontal se articula con los dos parietales), nos colocamos en una posición ligeramente más arqueada. Si lo colocamos más en la coronilla existe una posición más neutra.
PASO 4
Elevamos las caderas y extendemos las rodillas con los dedos de los pies en contacto con el suelo.
PASO 5
Caminamos con las piernas estiradas acercando los pies a la cabeza tanto como sea posible hasta que la espalda esté lo más perpendicular al suelo. Empujamos las caderas hacia detrás para que el cuello no se incline hacia delante, ni hacia detrás, sino que forme una línea recta con la columna. Mantenemos la cabeza y los codos firmemente en el suelo formando el triángulo que servirá de base a la postura. No tengas prisa en este paso. Mantenlo todo el tiempo que sea necesario.
PASO 6
Elevamos los pies del suelo, flexionando las rodillas y las llevamos hacia el pecho. La espalda bien recta. Movemos las caderas un poco más hacia detrás. Esta es la media postura denominada Acunchasana. No elevar los pies saltando mejora la técnica.
PASO 7
Elevamos las rodillas, todavía flexionadas, en dirección al techo, llevando los muslos a la vertical. Los talones se mantienen cerca de los glúteos en este paso.
PASO 8
Extendemos las piernas parta completar la postura. El peso del cuerpo reposa en los antebrazos principalmente, no en la cabeza.
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