Ay, el buen camino… ese lugar rebosante de buenas intenciones, como donar ropa, aprender francés o empezar definitivamente una práctica de meditación. Después de todo, es fácil esperar a que llegue el momento adecuado o el accesorio perfecto (como ese maravilloso cojín de meditación suavecito, ¿verdad?). Yoga Journal España te ayuda a empezar a meditar y te propone el gran reto para estos meses.
Lo cierto es que una práctica de meditación está concebida para trascender a esas condiciones perfectas difíciles de alcanzar. Se ajusta a tu vida tal y como es, ya la practiques al amanecer o la metas con calzador durante el día en medio de una apretada agenda. «Solo tienes que hacerlo, y no solo pensar que es buena idea», dice Sharon Salzberg, profesora de meditación y autora de Amor Verdadero: El arte de la atención y la compasión. «Y eso es lo difícil».
SABER ELEGIR: No todos pueden meditar de la misma manera
Al igual que en el ásana, hay muchos estilos y tradiciones de meditación. Y no todos son para todo el mundo. Encontrar la técnica que mejor se adapte a ti puede llevar tiempo. Sally Kempton, la autora de El Placer de Meditar, recomienda aferrarse a un solo estilo cada día durante una semana –o mejor, durante un mes. Es mejor que dejarlo aparcado para probar otro.
Esto te dará la oportunidad de descubrir si puedes aprovechar sus científicamente demostrados beneficios, como la reducción de estrés, ansiedad y dolor. «A largo plazo, empezarás a ver los frutos de la práctica, no cuando te sientes a hacerlo, sino en tu vida diaria», añade Cyndi Lee, profesora de Yoga y budismo tibetano. Salzberg coincide: «Una práctica de meditación regular, se manifestará en el modo de hablarte a ti mismo cuando cometes un error, en cómo acoges a un extraño, o cuando te encuentres ante la adversidad».
¿TE APUNTAS AL RETO?
Cada semana, en un nuevo post, te sugeriremos un nuevo estilo diferente para meditar hasta llegar a cinco. Así es que, estate muy atento. También te hablaremos de todos, en el número 110 de la revista Yoga Journal, en el que hablaremos detalladamente de cinco estilos para meditar:
- Atención plena guiada
- En movimiento
- Con mantra
- Del amor incondicional
- Con chakras
ASÍ ES TU CEREBRO CUANDO MEDITAS
Seguro que ya has leído acerca de los beneficios de una práctica diaria. Pero, ¿qué sucede realmente dentro de tu cuerpo para producir estos efectos profundos? Ahora lo sabemos, gracias a escáneres de resonancia magnética del cerebro. Aquí, la Dra. Rebecca Gladding, psiquiatra y coautora de No Eres tu Cerebro, arroja cierta luz acerca de lo que sucede en la materia gris cuando meditas.
«Durante los primeros minutos de la meditación, tu córtex prefrontal ventromedial se activa. Cuando empiezas a meditar, tu cerebro salta de pensamiento en pensamiento. Una de las razones de esta «mente del mono» es que parte del cerebro está siempre activa, salvo que aprendamos a activar otras áreas (que es lo que una práctica de meditación regular hace). Lo interesante, es que esta parte del cerebro revisa todo con lupa», explica Gladding. «Y puede incitarte a sacar las cosas de quicio. Puede que recuerdes algo que dijiste en el trabajo y luego pensar «me van a despedir». O bien, ignorar un dolor de cadera, y de repente te preocupas con la posibilidad (improbable) de que necesites una artroplastia de cadera».
Una vez que empiezas a centrar la atención, tu córtex prefrontal lateral se activa. Ya esté centrada la atención en tu respiración, en un mantra, en tus pasos, chakras, o en una voz calmada que guíe tu meditación, el córtex prefrontal lateral se activa –y anula los pensamientos hacia uno en favor de una posición más racional, lógica y equilibrada–. «Esta parte del cerebro te ayuda a ver las cosas de forma neutral», asegura Gladding. Lo cual te ayuda a instalarte en la meditación. Es más, cuanto más medites, más activo se torna el córtex prefrontal lateral, y más se relaja el córtex ventromedial (el centro del yo que tiende a sacar de quicio las cosas).
Después de entre 8 y 12 semanas de meditación diaria, el córtex prefrontal dorsomedial se activa. Esta es la parte del cerebro que ayuda a desarrollar la empatía. «Por eso cuanto más meditamos, más compasivos nos volvemos hacia la vida», dice Gladding. «Esta parte del cerebro se vuelve más activa, durante más tiempo»
APRENDE MÁS…
Apúntate al Reto de meditación de YJ en yogajournal.com/meditationchallenge –en inglés–. Podrás ver vídeos de meditación guiada, y ver cómo nuestros colaboradores de EE.UU. prueban estos estilos de meditación contigo.
