La música devocional (Bhakti) se puede entender como aquella cuyo propósito es servir de soporte para despertar, dirigir y sostener la devoción hacia lo sagrado. Se refiere tanto a quienes la transmiten como quienes la reciben.
Por Eva Espeita // Entrevista de Elena Sepúlveda
Existen diversas opciones en música devocional, dependiendo de la comprensión de esta cuestión en cada persona. Pero en las tradiciones espirituales, a lo largo de la historia, aparecen formatos musicales específicos para este propósito. Es el caso de los bhajans y los kirtans en la India. Estos últimos son las expresiones de Bhakti más conocidas en Occidente.
Hace ya más de 20 años que los kirtans son muy habituales en Occidente como música de Bhakti, en escuelas de Yoga, conciertos y festivales, e incluso en las plataformas de música en streaming. Los realizan personas que no necesariamente son nativos de la India ni forman parte de sus tradiciones filosóficas o musicales. A veces, simplemente son quienes usan el formato del kirtan para encauzar su particular forma de entender la devoción y compartirla con los demás.
Los kirtans están creados bajo el formato de «pregunta y respuesta». La persona que los dirigen están mentando ciertos nombres sagrados de la divinidad, a través de frases melódicas acompañadas por la música de diversos instrumentos. Generalmente, se hace en sánscrito, aunque también en lenguas vernáculas. Quienes participan, repiten lo que han escuchado y se va creando, así, un canto colectivo. Este momento emana un inmenso poder para sostener la atención y generar otros efectos, entre los que se cuentan:
- Experimentar plenamente el presente.
- Dejar a un lado la mente analítica.
- Permitir el flujo natural de las emociones.
- Abrir espacios de entendimiento y de conexión con uno mismo que trascienden el ámbito de la palabra e incluso del Yo.
- Vivir experiencias extáticas.
Igualmente, se podrían escuchar y también crearían un poderoso efecto en el oyente. Este está inmerso en la vibración del grupo de personas que unen intensamente sus voces. Todo esto hace del kirtan una experiencia musical y grupal realmente especial. Permite recuperar la conexión con la colectividad que realizábamos en nuestros antiguos ritos y folklores, y que hemos perdido en la vorágine de la modernidad.
Las claves del kirtan
El kirtan no puede considerarse un espectáculo para entretener, aunque en muchos casos pueda resultar muy ameno, alegre e incluso catártico en ocasiones. Por eso, normalmente no se aplaude. Lo que en realidad se está buscando es dejar que el sonido haga su efecto en el oyente a través del silencio. Se usan las palmas y la expresión libre durante el momento en que se canta colectivamente.
La actitud correcta cuando se asiste a un kirtan es escuchar con atención y fluir con la experiencia como uno siente. No existe algo en concreto que se deba hacer o que se deba sentir. Cada persona es única y cada forma musical de kirtan también lo es. Los músicos deben poner sus dones al servicio, teniendo en cuenta la unión colectiva en la consciencia, el amor, la belleza y la sanación.
El motivo de cantar mantras en el idioma sánscrito es que esta lengua se considera sagrada desde su origen. Se entiende que su pronunciación tiene un poder en sí mismo, tanto si la aproximación es dualista (una religión o filosofía dual que adora a un dios o a una fuerza sagrada), como si la aproximación es no dualista (donde se considera que lo sagrado es parte de nosotros). En ambos casos se buscaría la conexión con las fuerzas que se nombran, como evocación (si solo interesa de una forma simbólica) o como invocación (si realmente se cree que el mantra porta la energía que está enunciando).
En cualquiera de los casos, y si la propuesta está en consonancia con nuestra naturaleza, el kirtan es una experiencia que puede transformarnos profunda e intensamente, donde podemos experimentar estados de contemplación genuinos y comprensiones profundas y determinantes que transformen nuestras vidas.
ENTREVISTA DE ELENA SEPÚLVEDA A EVA ESPEITA
Eva Espeita es docente internacional de las tradiciones del Yoga (su práctica y filosofías asociadas), Tantra (tradicional) y Mantra (védico, nada Yoga y música clásica india o dhrupad). Como tal, su interés consiste en transmitir los puentes entre las diferentes tradiciones espirituales del mundo a través de la mística y filosofía comparada.
¿Qué es la música para ti, qué es el Bhakti y cómo definirías la esencia de la música de Bhakti?
La música es una ordenación de la vibración audible que se encuentra en la naturaleza. Por su parte, Bhakti es una palabra sánscrita que se traduce como devoción. La devoción, que puede ser «hacia otro», siempre puede experimentarse simultánea y paradójicamente como hacia «sí mismo». Nosotros portamos la esencia hacia la que se rinde la devoción y, al mismo tiempo, esta esencia es la creadora de la multiplicidad del mundo, motivo suficiente para que encontremos un camino hacia nuestro centro, a través del amor (o adoración) hacia el otro.
Así encontramos que la «música Bhakti» es una práctica meditativa y/o mística, cuya finalidad dependerá mucho del quién, cómo y a quién se transmita, pero que tiene el propósito de servir como vehículo para el fin último, que es la integración de la multiplicidad como unidad y de la unidad como multiplicidad.
¿Cómo nace tu proyecto EVOHÉ?
EVOHÉ pretende aportar la que considero la medicina más adecuada para este mundo necesitado de amor y consciencia: la evocación de la música, la poesía de los símbolos, la apertura de un espacio íntimo de escucha y el poder de la vibración en nuestros cuerpos. Creo firmemente que la madurez tiene que ver con nuestra conexión con lo inefable y quiero acompañar en este umbral, que es transitable sin necesidad de estudiar textos, de seguir una tradición, ni de creer en nada en particular.
Desde que conocí la existencia de los kirtans y bhajans (que aprendí de algunos de mis mentores de Yoga tántrico tradicional), siempre los incluí en mi enseñanza. Comencé el estudio de algunas formas musicales tradicionales y sacras (música medieval, composiciones de Hildegard von Bingen, música balcánica, griega…), pero sobre todo me dediqué al canto dhrupad (la música indostánica más antigua), el canto védico (el canto de mantra más antiguo) y otras formas de canto devocional en la India. Ahora cuento con la presencia de Javier Garrabella en el proyecto como compositor y arreglista, añadiendo varios instrumentos y su voz, así como su experiencia como músico de jazz y artista de konnakkol.
La palabra EVOHÉ procede del griego antiguo, que me ha acompañado siempre. No tiene ningún valor semántico, pero se usaba como medio de invocación del dios Dionisos, el dios del éxtasis. Se decía que venía de Oriente y que comparte múltiples cualidades con los dioses indios Shiva o Krisna, representantes de la consciencia para sus respectivas tradiciones místicas y esotéricas, y que coinciden en la conexión con la música como medio ritual, la experiencia extática y la transgresión de tabúes en relación con lo sagrado.
¿Puedes hablarnos sobre tu elección de instrumentos?
Entre los instrumentos tradicionales uso la tanpura (el instrumento indio con más armónicos del mundo creado aproximadamente en el siglo XVI), el armonio (instrumento occidental del siglo XIX, pero que ha sido ampliamente usado en la India), el pakhavaj (percusión más antigua de la música indostánica) y la tabla (heredero del anterior). Entre los instrumentos contemporáneos estoy interesada en la capacidad que la música electrónica tiene de imitar sonidos u originar paisajes. La idea es que estén presentes los instrumentos tradicionales del kirtan, mantra o canto y después producir otras posibilidades con armonía occidental. La devoción no necesita un tipo de música específica o instrumento concreto, pero podemos llevar una intención al usarlos, e incluir parte de la tecnología sonora de las músicas sacras del pasado.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Estamos a punto de sacar nuestro primer disco de mantras. Antes de compartirlo en todas las plataformas, ofrecemos un concierto de presentación el 25 de noviembre en el precioso teatro del Ateneo de Madrid, al que ya sabemos que asistirán personas de toda España. Estamos muy felices por este recibimiento.
¿Dónde podemos encontrarte?
En mi página web evaespeita.com, en mi canal de Youtube EVOHÉ-Eva Espeita, en Instagram, @evoheoficial y pronto en las plataformas de música de streaming.
Si quieres saber más acerca de la música devocional y conocer a los máximos representantes del Kirtan y cómo se relacionan con su arte, no te pierdas este artículo al completo. Lo encontrarás publicado en el número 134 de la revista YOGA SPIRIT. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistayogaspirit.es