En el número 120 de la revista Yoga Journal España hablamos de las técnicas respiratorias en Yin yoga o pranayamas, de cuáles se utilizan y cuándo. Algunos de ellas nos son familiares de nuestra práctica de Yang. Buscamos las que potencian calmar el sistema nervioso y despertar el lado lunar o yin, como Nadi Shodana o Respiración por Fosas Nasales Alternas (sin retención), Chandra Bedha o Respiración Lunar, Shitali Pranayama o Respiración Refrescante y Ujjai Pranayama o Respiración Oceánica.
Por Elena Sepúlveda
Con estos vídeos puedes practicar algunos de los pranayamas provenientes de la tradición taoísta. Es el caso de la Respiración Taoísta en Cuatro Partes o la Respiración Energizante. Ambas son suaves y se pueden practicar independientemente de la secuencia de Yin. Sus efectos positivos pueden notarse muy rápido, tanto si tienes experiencia como si no. Además, en caso de insomnio, tensión mental o depresión, pueden ser muy eficaces.
La última práctica, llamada Órbita Microcósmica, se utiliza para hacer que la energía fluya libremente por los meridianos Vaso Concepción y Vaso Gobernador, de forma que esté disponible para el resto de los meridianos. Puedes hacerla en cualquier momento: antes de la práctica, antes de meditar o durante una asana sentada con la columna erguida.
Respiración taoísta en cuatro partes
Existen diferentes versiones de este pranayama. En esta variante, empieza en postura de Seiza, utilizando los accesorios necesarios para que la asana sea cómoda y sostenible. Por ejemplo, un bloque debajo de los isquiones, una manta enrollada detrás de las rodillas y/o una manta doblada debajo de los tobillos. Con las palmas de las manos juntas, delante del pecho en Anjali Mudra, toma una inhalación profunda y al exhalar ve extendiendo los brazos hacia delante, moviéndote siempre lenta y suavemente. Al final de la exhalación, gira las palmas hacia arriba y cierra los dedos desde el meñique al pulgar haciendo un puño. Inhala doblando codos para traer los puños hacia los hombros.
Con la siguiente exhalación, abre los brazos hacia los lados y hacia fuera hasta extenderlos totalmente; luego vuelve a girar las palmas abiertas hacia el cielo, haz puños igual que antes e inhala trayéndolos de vuelta a los hombros. La última exhalación te devolverá al inicio con las palmas juntas delante del pecho. Al inhalar, imagina que recoges energía fresca y limpia a través de las manos y la absorbes hacia el cuerpo. Al exhalar, visualiza que llevas chi usado hacia fuera, hacia tu campo de energía donde puede ser neutralizado. Haz las vueltas necesarias hasta sentirte en calma internamente. Cuando termines, coloca las manos sobre las piernas y siente los efectos.
Respiración Energizante
A pesar de su nombre, estos pranayamas tienen un efecto muy calmante y armonizante. Puedes empezar de pie o sentada y hacer tantas rondas como sientas que es adecuado. Inhalando, lleva las manos por los costados del cuerpo hacia arriba hasta que las palmas se junten con los brazos extendidos por encima de la cabeza. Exhalando, baja las palmas juntas por una línea media hasta colocarlas sobre el Hara o centro energético ubicado debajo del ombligo. Pausa un momento aquí antes de iniciar el siguiente ciclo.
Cuando inhales, imagina que recoges energía y cuando exhales, visualiza que traes ese chi hacia tu Hara. Practica durante unos minutos y al acabar permanece unos momentos con las manos sobre el Hara para sentir los efectos.
Órbita Microcósmica
Para estos pranayamas, adopta una postura cómoda de meditación y lleva tu atención al Hara. Al inhalar, lleva la respiración hacia abajo por la parte delantera del cuerpo. Pasa por debajo del hueso púbico hasta el coxis. Luego, sube por la parte posterior del cuerpo, por la columna, hasta el cuello, la nuca, la coronilla y llega al entrecejo. Pausa y retén la respiración aquí 2 o 3 segundos.
Luego desciende por dentro de la cara y la garganta, y por la línea media delantera del cuerpo pasando por el esternón, el diafragma, el abdomen y el ombligo para llegar de vuelta a Hara. Practica de 2 a 3 minutos y luego permanece unos momentos observando para sentir los efectos.