PUBLIRREPORTAJE UPFACE
Hola, ¿qué tal? Me llamo Katia Sol. No sabía cómo empezar esta conversación, pero luego pensé que nos entenderemos muy fácilmente.
Aquí sois personas «despiertas». Estoy segura de que aparte de cuidar la alimentación y la salud mental, obviamente sabéis a la perfección la importancia de tonificar los músculos del cuerpo.
Hace 4 años desarrollé mis rutinas de ejercicios faciales UpFace. Y no me da ninguna vergüenza decir que son únicas. En estos años he llegado a tener más de 20.000 alumnos, que son los que día a día demuestran resultados increíbles.
Yo soy especialista en tonificar los músculos faciales. Sí, soy entrenadora profesional de fitness facial y ayudo a la gente a salvar «la cara caída».
Entre las personas que entrenan mis programas hay muchos doctores, muchos médicos estéticos, muchos deportistas e incluso famosos cantantes, actores y actrices. Ah, sí, ¡tengo 35 años! 🙂
La cara también tiene músculos
La pregunta que me hacen a menudo con tono clandestino es: «Katia, dime, entre nosotros, ¿el fitness facial funciona de verdad?
Les devuelvo la pregunta: «¿qué haces para tener el abdomen plano o levantar el pompis? Obvio, hacer deporte. Entonces –sigo yo–, ¿por qué trabajar los músculos faciales no funcionaría?». La cara también tiene músculos.
Por supuesto, estos músculos son distintos a los del cuerpo. Pero mis estudios y mi experiencia me ayudaron a crear mi propio sistema de entrenamientos dándole a cada músculo de la cara lo que necesita. Llámame revolucionaria, porque lo soy.
Sin inyecciones ni rellenos
El sueño de mi vida era ser periodista y trabajar en la tele. Me gradué en la universidad, pero el sueño no se cumplió. En el casting me dijeron que tenía muchas ojeras y parecía cansada. Era la verdad. Con 24 años yo ya tenía la caída de la cara bien pronunciada.
Escuchar eso se convirtió en mi talón de Aquiles durante muchos años. No me gustaba hacerme fotos, intentaba llevar gafas siempre, no me maquillaba los ojos para no llamar la atención…
Vamos, tenía un complejo que no me permitía sentirme segura. Probaba sin parar cremas y parches, pero nada me ayudaba. ¿Rellenos? No tenía tanto dinero, ¡y menos mal! (ahora lo entiendo). Me sentía frustrada.
Un día, haciendo deporte, me iluminé: es cierto que con la edad se reduce el tejido óseo, cambia el cráneo, adelgaza la grasa subcutánea, baja el metabolismo en la piel. ¿Y los músculos qué? Nadie habla de eso. Ni se piensa. Pero, sin embargo, a nadie se le pasa por la cabeza ponerse cremas esperando a que se marque el abdomen… Ahí supuse que no eran las cremas lo que me iba a ayudar. Y como buena periodista, empecé a investigar. Así nació mi verdadera misión: devolver la juventud y la autoestima a las personas.
¿Qué hace el fitness facial?
Mis ejercicios realmente levantan los párpados caídos, alisan los surcos nasogenianos, las líneas de marioneta o arrugas, quitan los cachetes de bulldog, borran el entrecejo marcado, restauran el óvalo facial. Incluso hacen que la piel deje de ser gris y de estar llena de acné. No es ninguna broma.
Sé que es mejor verlo con los propios ojos que escucharlo mil veces. Por eso, te propongo una clase gratuita conmigo para probar. Te explicaré cómo trabajo con los músculos y cómo enseño los ejercicios. También encontrarás las fotos del antes y después mías y de mis alumnos.
Vosotros, amantes del Yoga, sabéis perfectamente que tonificar los músculos no solo ayuda a mantener el cuerpo bonito, también ayuda a la salud mental y a la armonía emocional.
Ahora os voy a sorprender: está demostrado científicamente que existe una relación estrecha entre el tono de los músculos faciales y el estado emocional. ¿Qué quiero decir con esto? Que cuando la persona vive emociones negativas, sus músculos faciales se tensan; la persona ve en el espejo su cara deformada, y se entristece más. Es un círculo vicioso. Pero también funciona al revés. Hacer ejercicios de fitness facial sube la autoestima y ayuda a recuperar la positividad. Puedes seguirme aquí.