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Entrevista: Helen Noakes

by Redacción

Helen Noakes, seguidora de las enseñanzas de Vanda Scaravelli, lleva 20 años sumergida en el aprendizaje de diferentes disciplinas de movimiento, yoga y trabajo manual corporal. Hablamos con ella después de sus clases en la pasada BYC.

Por Lucía Passardi.
Fotos: Elena Sepúlveda y M.Johnson

Con su cercana forma de transmitir, Helen nos llevó en la pasada Barcelona Yoga Conference a experiencias totalmente nuevas y profundas con nuestros cuerpos, ayudándonos a encontrar su máximo potencial y dándonos total libertad para interpretar sus propuestas. El movimiento iba sucediendo como un acontecimiento único e irrepetible para cada practicante. Su última nueva pasión es la indagación del cuerpo humano a través de la disección humana, experiencia que también comparte con nosotros en esta entrevista.

Yoga Journal. Helen, ¿cómo es la enseñanza de yoga desde el enfoque de Scaravelli?
Helen Noakes. No hay un nivel avanzado al que aspirar y tampoco hay principiantes, cada persona es individual, no hay senior ni junior, solo hay una invitación a un espacio donde el cuerpo se despliega para moverse hacia una posición en la cual se siente enraizado, sentido y seguro. Esta expresión de yoga es somática, pues vamos hacia nuestro interior, hacia lo que sentimos, y permanecemos presentes a las respuestas que van surgiendo de lo que le proponemos al cuerpo. No por ello es un estilo suave, muy al contrario, yo encuentro increíblemente retador el hecho de tener que bajar el ritmo y aceptar todas las respuestas del cuerpo, así como permitirme a mí misma ser suave y no tener ambiciones ni metas en la práctica.

Cuáles son los principios básicos de esta propuesta de movimiento y de asana?
Nuestra relación con el suelo, nuestra relación con la respiración y la relación con la columna. Estos principios son nuestros amigos cuando nos movemos en el espacio, podemos usarlos como una ayuda para movernos en cualquier estilo o expresión de movimiento, más allá de las propuestas del  yoga y en cualquier nivel.

¿Cómo fue tu experiencia en el curso de disección humana con Julian Baker?
Me ha dado un vuelco muy importante y ha sido una de las experiencias más espirituales que he vivido; darme cuenta de lo milagroso que es nuestro cuerpo, de que somos una creación que difícilmente podemos llegar a comprender del todo, porque el misterio es infinito. Enfrentar además tu propia muerte es algo que fue difícil para todo el grupo.

Cómo se ha transformado tu enseñanza con esta experiencia?
He aprendido a exponer de forma más sencilla las cosas y a no hacer ninguna conjetura sobre fisiología, porque la realidad es que la mayoría de nosotros no tenemos la certeza de muchas de las  afirmaciones que hacemos. Ahora tengo más seguridad y menos miedo a decir simplemente “no lo sé”… Cuando tocas los tejidos que envuelven un músculo te das cuenta de lo diferente que es a cómo se siente desde fuera o cómo se ve en una ilustración, y muchas veces funcionamos en base a ideas que tenemos de cómo son o se comportan ciertas partes del cuerpo, pero la realidad puede ser muy diferente y cambiante. Los tejidos están constantemente adaptándose al medio y mostrando respuestas diferentes a este. Otra cosa importante es reconocer que no podemos separar nada en el cuerpo, que todo está conectado, pertenecemos a una red de conexiones, somos uno, aunque suene muy hippy decirlo.

¿Cómo das a cada persona lo que necesita en una clase con perfiles diferentes?
Soy amable y amorosa con todas las personas desde el primer momento y me aseguro de que todos reciben mi atención. Para ello me muestro accesible y le dedico tiempo a cada persona. Si no es posible durante la sesión, busco un momento después para hablar con cada uno. Cuando entro en una clase hago una primera valoración de cómo es la mayoría del público al que voy a dirigirme. Si les pido hacer un perro boca abajo, por ejemplo, en segundos ya sé cuáles son las necesidades del grupo en general. Y si hay muchas diferencias entre la experiencia, voy siempre al nivel del que puede hacer menos.

Cómo haces para que los tienen más experiencia no se aburran?
Si hay alguien que puede ir más lejos le invito a llevar la propuesta más allá para que encuentre el juego. Si estamos haciendo un perro boca abajo sobre los antebrazos, por ejemplo, les propongo ir hacia pincha mayurasana. Les invito también a salir de sus hábitos, de sus patrones de movimiento y a que experimenten, quizá, algo diferente que no habían experimentado antes en la postura.

¿Qué es un ajuste desde tu punto de vista y cuál es tu metodología para hacerlos en una clase?
El ajuste es siempre una guía para ayudar a la persona a encontrar un espacio que quizás no sería capaz de encontrar por sí misma, y esto puede hacerse a través del tacto, a través de las palabras habladas o de la visualización.


Helen Noakes vive entre Europa e India, donde ofrece retiros y formaciones de yoga y masaje Chavutti.

Puedes encontrar información en  www.helennoakes.net y también seguir sus clases en www.ekhartyoga.com

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