La meditación con mantra consiste en repetir en silencio un sonido para tranquilizar la mente. Aunque no existe traducción directa para el término mantra (la sílaba man significa «pensar»), Richard Rosen, redactor colaborador de Yoga Journal USA, autor de varios libros sobre yoga, y presidente de la Yoga Dana Foundation, lo concibe como un «instrumento de pensamiento concentrado». Un mantra puede consistir en una sola letra, una palabra, o una o varias oraciones completas. En la tradición del Yoga, se cree que Om es el «mantra esencial» del cual han emergido el resto de mantras sánscritos.
Centrado en el mantra
La filosofía del Yoga sugiere que todo sonido emana de una consciencia universal, o de la fuente divina del universo. Un mantra puede ayudarte a regresar a esta fuente, que se encuentra en tu interior. Según Rosen, «Salmodiar un mantra puede recordarnos que el ser individual y el ser universal son de algún modo idénticos».
En la práctica tradicional del mantra, la pronunciación del sonido es lo más importante, y de hecho los mantras solían mantenerse en secreto, y solo los transmitían los maestros a sus alumnos iniciados. «Los mantras tradicionales tienen una resonancia especial que es propicia para concentrar la mente», dice Rosen. Pero él mismo puntualiza que valdría con cualquier palabra o sonido con sentido para uno mismo. «Lo que de verdad cuenta es la capacidad de estar centrado en el sonido del mantra con el fin de poner bajo control los pensamientos o emociones desenfrenados».
Es ideal para los aprendices auditivos
Es decir, para las personas que aprenden por medio de la escucha o el habla. Si conectas fácilmente con la música o los sonidos del entorno, o si te calma repetirte sonidos o frases a ti mismo, la meditación con mantra podría estar hecha a tu medida.
Practica el mantra tácito
El mantra Ajapa, o «mantra tácito» usa el sonido de la respiración como punto de atención. Puedes probar esta práctica durante una meditación sentada o en cualquier momento en que quieras calmar tus pensamientos. «Tu respiración está contigo en todo momento, de modo que puedes usarlo para calmarte cuando lo necesitas», explica Rosen. Siéntate tranquilamente con los ojos cerrados, y escucha el sonido de tu respiración natural. Escucha bien para ver si puedes oír un sonido sibilante de «sa» con cada inhalación y un sonido entrecortado de «ha» con cada exhalación. No te desalientes si no escuchas los sonidos desde el principio –imagina que lo haces, y finalmente acabarán saliendo–. También puedes pronunciar los sonidos mentalmente con la respiración.
Calmar tu interior
Pasa unos minutos con estos sonidos. Al final se fundirán para convertirse en el mantra Soham (pronunciado «so-ham»). Este mantra que involuntariamente pronunciamos con cada respiración significa «Yo soy él», y nos recuerda nuestra identidad eterna con la fuente silenciosa. (También puede interpretarse como «Yo soy eso»). La práctica hará que de forma natural centres tu atención hacia tu interior, que reduzcas el ritmo de tu respiración, y ayudará a calmar las fluctuaciones tumultuosas de tu consciencia.
Ilustraciones de Andrew Bannecker