¿Sabías que pasar todo el día sentados empieza a ser considerado por muchos expertos en salud tan perjudicial como fumar? Aunque parezca exagerado, los datos indican que los efectos negativos, tanto a nivel físico como mental, posicionan al sedentarismo como un mal moderno que pone en peligro nuestro bienestar general. Quizá es hora de reflexionar acerca de forma en la que trabajas y añadir a tu rutina laboral algunas prácticas muy sencillas que puedes hacer en poco tiempo y en tu lugar de trabajo. Pequeños gestos, grandes cambios.
Por Carla Sánchez
Diversos estudios y estadísticas a gran escala reflejan que, aquellas personas que pasan más tiempo sentadas durante el día, corren mayor riesgo de desarrollar casi todo el abanico de enfermedades crónicas conocidas. Entre otros problemas, pasar demasiadas horas sentado se relaciona con el siguiente catálogo de malestares:
- aumento de la presión arterial
- tener el colesterol alto
- enfermedades cardíacas
- infarto cerebral
- diabetes tipo 2
- ciertos tipos de cáncer l osteoporosis
- depresión…
Además, seguro que te has dado cuenta de que mientras trabajas las dolencias músculoesqueléticas clásicas, que van desde molestias en la espalda, los hombros o el cuello por mencionar las más frecuentes, a lesiones más profundas que se convierten en problemas crónicos a todos los niveles. Leyendo esto, dan ganas de levantarse de la silla ¡y salir corriendo!
El deporte no es suficiente
El ejercicio físico es sin duda uno de los pilares de la salud, pero rutinas habituales en personas que se cuidan como pueden ser ir al gimnasio, a clases de Yoga o practicar algún deporte tres veces a la semana no son suficiente. Nuestro esqueleto está diseñado para el movimiento, para andar, correr, saltar, nadar, bailar y no para permanecer en posturas estáticas, sea sentado o de pie, más de 8 horas. Por eso, cuando trabajas, conviene buscar momentos para que el cuerpo se mueva.
Esas costumbres, que empiezan a cultivarse ya desde la etapa escolar, nos acaban pasando factura. Te daré un dato curioso que lo confirma: el 70% de los problemas de hernia discal no los causa los demonizados deportes de impacto sino el sedentarismo; la silla es nuestra peor enemiga. Por eso, hacer ejercicio tres veces
a la semana –probablemente no le dediques más de una hora (la media son 45 minutos)– no compensa la cantidad de tiempo que pasamos sentados o de pie (sin movimiento) en el trabajo.
Necesitamos hacer pequeños descansos para levantarnos de la silla varias veces durante el día, estirar las piernas y movernos para poder compensar el enorme estatismo al que estamos sometidos. Lo mejor es que no necesitas dedicarle mucho tiempo; 5 o 10 minutos son más que su ciente para que estas pausas activas marquen una diferencia positiva.
Y quizá te preguntes ¿paro y luego qué hago? No todo el Yoga se practica en una esterilla, así que no necesitas cambiarte de ropa ni de espacio. Aquí van algunas ideas prácticas que podrás integrar en tu jornada para hacerla más activa y saludable:
Camina al lugar donde trabajas
Está claro que no todo el mundo vive a una distancia cercana a su trabajo, pero siempre hay algún tramo que puedes hacer a pie. Por ejemplo, aparca el coche más lejos para asegurarte 15 minutos
de agradable caminata. O, si sueles ir en metro, bájate un par de paradas antes y haz el resto andando. Si tienes más tiempo al nal del día, anímate a regresar andando a casa aunque quede un poco lejos, porque tu cuerpo estará encantado de dar ese paseo que te ayudará a oxigenarte, a reactivar la circulación y a despejar tu mente. Además, andar puede ser un gran ejercicio de meditación activa: presta atención a los detalles de tu entorno, descubre qué hay en lo alto de los edificios en lugar de mirar al suelo, conecta con tu respiración y convierte ese trayecto en un momento mindfulness.
Levántate para llamar
Las llamadas de teléfono son una ocasión perfecta para abandonar la silla por un rato, ni siquiera tienes que pasear, basta con levantarse unos minutos. Pero si además dispones de espacio para moverte, adelante y da un vuelta por la oficina o incluso sal a la calle para que te dé la luz del día.
En pie 5 minutos cada 2 horas
Otra manera de activarte es programar una alarma a modo de recordatorio cada dos horas. La pauta es ponerte de pie al menos durante 5 minutos y hacer lo que te pida el cuerpo, caminar, sentadillas, zancadas, algún estiramiento o cualquier ejercicio sencillo que conozcas y puedas realizar en el espacio en el que estás. ¡Que la timidez no te paralice!
Apúntate al walking meeting
¿Aún no lo has probado? Saca tus reuniones a la calle y hazlas caminando. Puede ser en el patio de tu empresa, dando vueltas a la manzana o queda directamente en un parque cercano. Además del evidente bene cio de combatir el sedentarismo, también te ayudará a aumentar la creatividad y reducir el estrés, ¡un tres en uno!
Lee los correos de pie
Hay días en los que los emails acumulados son eternos como la Biblia. Aprovecha para leerlos de pie y siéntate cuando vayas a responder; es una forma fácil de dar una tregua al asiento, a la circulación y estirar un poquito.
Pausas activas guiadas
Si te gusta tener un acompañamiento más cercano, lo mejor es seguir vídeos de educación postural, Yoga o pilates en silla. Además de ser muy creativos, sentirás que estás haciendo un descanso de verdad y notarás de inmediato que te sientes mejor, tus niveles de energía aumentan y sigues trabajando con una actitud más positiva.
Y para aprender más, te invitamos a descubrir la plataforma www.theholisticconcept.app, donde encontrarás vídeos y audios que puedes seguir desde cualquier dispositivo, diseñados para darte todas las herramientas para cuidarte dentro y fuera del lugar donde trabajas adaptándose a tus necesidades. Aprende a parar, explora y cuídate como te mereces, te aseguro que tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
Si quieres leer el artículo «Cuídate mientras trabajas» en papel, no te pierdas el número 122 de Yoga Journal España. Carla Sánchez, cofundadora de The Holistic Concept ha estrenado espacio en nuestra revista: Fuera de la Esterilla. En él, nos hablará de cómo cuidar el cuerpo, la mente y las emociones. Así, de su mano, aprenderemos técnicas de Yoga, relajación, meditación, respiración… y todo lo que acompaña al mundo del Yoga. Para conseguir este y cualquier otro número, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistayogaspirit.es