Esta elevación de piernas en el suelo en esta postura de Anantasana ayuda a centrarse y cultivar el equilibrio y la estabilidad, además de alargar los costados del cuerpo y estirar los isquiotibiales.
PASO A PASO PARA PERFECCIONAR ANANTASANA
A Túmbate sobre el costado derecho con la pierna inferior extendida y el pie flexionado. Con el codo derecho apoyado en la esterilla, dóblalo y coloca la palma de la mano derecha bajo la cabeza para sos- tenerla. Enraízate de manera uniforme desde el codo hasta el pie.
B Alinea tu cuerpo de forma que la cadera y el hombro izquierdos queden por encima de la cadera y el hombro derechos.
C Con ayuda de la mano izquierda, acerca la rodilla superior (izquierda) al torso. Luego utiliza la mano izquierda para agarrar el muslo, la pantorrilla, el pie o el dedo gordo del pie. Flexiona el pie izquierdo y extiende la pierna hacia el techo de forma que quede casi perpendicular al suelo.
D Según se va elevando la pierna, presiona el isquion izquierdo hacia el talón derecho. Esto ayuda a activar los músculos del centro y a estabilizar el cuerpo en la postura.
E Recoge las costillas delanteras izquierdas hacia el cuerpo.
F Alarga la cintura posterior.
G Mantén de 5 a 10 respiraciones. Repite con el otro lado.
Las tres claves para que salga bien
- Si te resulta incómodo agarrar el dedo del pie, utiliza un cinturón para suje- tar el pie elevado (o bien agárrate la pantorrilla o el muslo).
- Activa tu centro (core) para mantener el equilibrio.
- Alarga la columna
Variantes de Anantasana
Sin sujetarte la pierna. Para ganar fuerza y estabilidad en la postura, levanta la pierna izquierda como se describe en la página anterior y luego suelta el pie o la pierna. Enraíza el lado derecho del cuerpo en el suelo y utiliza tu centro para mantener la pierna levantada. Mantén de 5 a 10 respiraciones. Repite con el otro lado.
Con un cinturón. Túmbate sobre el costado derecho y dobla un poco la rodilla derecha para darte mayor apoyo. Puedes afianzar el torso colocando una manta de Yoga doblada bajo la axila derecha. Lleva la rodilla izquierda hacia ti y pasa un cinturón alrededor del pie flexionado. Extiende la pierna superior hacia el techo. Mantén de 5 a 10 respiraciones. Repite con el otro lado.
Variante restaurativa. Si quieres una versión más anclada, túmbate sobre el costado derecho, dobla la rodilla izquierda y cruza esa pierna sobre el muslo inferior. Apoya bien el pie superior en el suelo. Mantén de 5 a 10 respiraciones. Repite con el otro lado.