La próxima vez que te veas en un bache energético, prueba a trabajar con tu aura. Podría ser la práctica que necesitas para dar un vuelco a tu estado de ánimo y darle alegría y magia a la vida.
Texto de Karena Virginia // Fotografía de Paul Miller
Tu aura atrae resultados positivos y repele negatividad cuando brilla y está fortalecida. Piensa en ella como un escudo. Hemos extraído solo una parte de una secuencia llamada kriya de Kundalini yoga. Toda ella está concebida para fortalecer y dar lustro a ese escudo. Estos ejercicios pueden generar un potente efecto limpiador en tu campo electromagnético, que te ayudará a expandir e irradiar tu aura de tal manera que serás capaz de reenergizarte y empezar a atraer todo lo que necesitas. La secuencia completa es muy potente y solo dura media hora. Ha sido transmitida por Yogi Bhajan, el fundador del Kundalini Yoga, en Occidente. Prueba a practicarla durante unos días, y experimenta su efecto transformador en ti.
1 Adi Mantra
Siéntate con la columna alargada, cierra los ojos, y observa cómo entra y sale la respiración por las fosas nasales. Tras unas pocas respiraciones profundas, pon las palmas juntas frente al corazón en Anjali Mudra (la oración). Inhala profundamente y, al exhalar, suelta el sonido sagrado del Adi Mantra, cantando Ong Namo, Guru Dev Namo (Me postro ante el Creador. Me postro a la sabiduría divina que hay en mi interior). Mientras cantas, siente cómo vibra el sonido al salir. Repite el mantra 3 veces, luego siéntate quieto y escucha como resuena el sonido en el espacio que te rodea.
2 Cargador de aura
Busca un asiento cómodo y mantén la columna alargada. Durante un minuto, cierra los ojos y empieza a observar el flujo de la fuerza vital (prana) con cada inhalación y exhalación. Luego, cierra los dedos de modo que las yemas toquen las almohadillas de las palmas, debajo de cada dedo. Separa los pulgares de las palmas y estira los brazos hacia arriba para formar desde los hombros una gran forma de «uve». Mantén los codos cerrados y los brazos estirados, alargando así la distancia desde el corazón a las puntas de los pulgares. Mantén esta posición e inicia el Aliento del Fuego (inhalaciones y exhalaciones rápidas por la nariz) durante 3 minutos.
Cuando termines, inhala profundamente mientras estiras los brazos por encima de la cabeza con las puntas de los pulgares presionadas entre sí. Detén el aliento y haz Mula Bandha (cierre raíz) contrayendo el recto, el ombligo y los órganos sexuales. Estira la columna hacia arriba desde la pelvis. Al exhalar, extiende los dedos con las palmas hacia abajo y ondea los brazos hacia fuera y a tu alrededor. Visualiza cómo sale la luz de tus yemas. Peina el aura con los dedos, eliminando toda la toxicidad y negatividad. Mientras eliminas la energía negativa con las manos, imagina que la liberas hacia abajo en la tierra. Para terminar, baja las manos a los muslos con las palmas hacia arriba. Siente la energía circulando hacia fuera por el aura. Visualiza la luz pura y hermosa que has creado.
3 Abre tus tres ojos
Flexiona los codos hacia los lados a la altura de los hombros. Separa los dedos, y ponlos frente a los ojos. Abre los codos, y saca las manos hacia fuera. Muévete entre las dos con ritmo determinado, y mantén los brazos superiores paralelos al suelo. Continua con este movimiento rápido 3 min. Este ejercicio sirve para fortalecer los ojos físicos de forma que puedas abrir el punto del tercer ojo (el ojo espiritual que puede ver más allá de las ilusiones y el dolor del mundo).
4 Meditación
Siéntate con las piernas cruzadas y con la columna alargada. Di silenciosamente el mantra: Wahe Guru, Wahe Guru, Wahe Guru, Wahe Jio. Este significa: ¡Ah! De la oscuridad a la luz. ¡Ah! De la inconsciencia a la consciencia. ¡Ah! Del temor al amor. ¡Ah! Está sucediendo en mi alma.
Cuando repites en silencio las palabras Wahe Guru, activas el cierre raíz. Relájate durante el silencio entre las palabras. Repite esto durante 14 minutos. Esta meditación celebra la luz en tu campo áurico y mueve la energía desde el plexo solar al aura. Si adviertes resistencia, enfréntala. ¡Solo piensa en que te estás curando!
5 Relajación
Túmbate sobre la espalda, y deja que el cuerpo se funda completamente con la tierra. Pon los brazos junto a los costados del cuerpo con las palmas hacia arriba, para recibir la luz y la curación. Retrasa el ritmo de la respiración, y visualiza luz dorada a tu alrededor. Cada vez que inhales, imagina que la luz baña todas tus células. Al exhalar, deja que la luz se expanda en un campo áurico de iluminación mayor por todo tu alrededor.
Siente el amor del universo bañando tu aura y limpia todo residuo persistente. Quédate así todo el tiempo necesario. Cuando te veas preparado, regresa lentamente al movimiento consciente. Rota las muñecas y los tobillos, y luego frota con brío las plantas de los pies mientras haces lo propio con las palmas de las manos. Llévate las rodillas al pecho y balancéate hacia atrás y delante varias veces hasta integrar tu magnetismo y vitalidad. Luego, balancéate a una posición sentada con las manos juntas frente al corazón.
Para ver la secuencia completa y aprender más sobre ella, no te pierdas el reportaje del número 105 de tu revista Yoga Journal. Para conseguirlo, llámanos al 915 326 251 o escríbenos a suscripciones@revistayogaspirit.es